viernes, 6 de julio de 2007

¿PENÉLOPE?








Después de tantos viajes, de andenes y estaciones, repetidas y distintas, nunca vi a Penélope marchita.

Penélope es siempre joven y en cada espera cambia de rostro, de sonrisa, muda de expresión en la mirada.

Todas seremos Penélope cuando ansiemos el silbido de metal, mientras busquemos, entre la momentánea multitud, correspondencia en una intensa mirada.

Seríamos Penélope mientras permaneciésemos en Ítaca, varadas de nostalgia.

Lo seríamos todas pero tú, Penélope, eres única.

sábado, 5 de mayo de 2007